El consumismo no es simplemente un estilo de vida cada vez más se vuelve el eje matriz por el cual las personas encuentran su identidad y sentido de pertenencia en la sociedad. Como cristianos hemos sido llamados a ser luz y sal en la tierra. Si hemos de tomar en serio este llamado y permanecer celosos de la reputación del carácter de Dios en el mundo, tendremos que probar el espíritu de nuestro siglo y analizar las tendencias e ideologías que forjan nuestras culturas. Si no lo hacemos, corremos el riesgo de acostumbrarnos a la cultura consumista a tal grado que ella, y no el evangelio, dará forma a nuestras vidas. Este volumen reune perspectivas bíblicas, éticas, sociológicas y económicas en torno al consumismo y ofrece sugerencias acerca de cómo el cristiano actual puede responder a la ética que impera en nuestros días.