Novela de trazos psicológicos desde la percepción de sus personajes del mundo circundante. Dos familias diferentes disfrutan sus veranos en una hacienda donde la exuberante vegetación continental de Europa Oriental y más concretamente Bulgaria, influye en el crecimiento de sus hijos. Al crecer toman caminos distintos, conocen a nuevas amistades con la que se relacionan, pero queda atrás ese núcleo primigenio que configuró su infancia y que eclosiona de forma imprevisible.