La escritura de este libro desafía las categorías comunes en la literatura. Quizás una descripción sería la de una literatura poética convertida en prosa. El lector percibirá a través de las palabras de la autora, su intento de exorcizar esos demonios existenciales en momentos muy tumultuosos de la vida de la autora. Un exorcismo que quizás a muchos de nosotros nos gustaría llevar a cabo pero carecemos de un vocabulario lo suficientemente complejo y el fuego de la palabra necesario para lograrlo.